
El cuento Un señor muy viejo con unas alas enormes, del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, nos muestra un típico pueblo costero del Caribe, donde una mañana gris aparece en el patio de la casa de Elisenda y Pelayo, “un hombre viejo, que estaba tumbado boca abajo en el lodazal, y a pesar de sus grandes esfuerzos no podía levantarse, porque se lo impedían sus enormes alas.”
Este señor causa estupor, primero entre los habitantes de la casa y después revoluciona al pueblo, que hace toda clase de conjeturas sobre el desventurado viejo y termina transformándose en un espectáculo circense; del cual los dueños de casa se aprovechan cobrando una entrada de cinco centavos para ver al ángel y solicitarle algún milagro: “Vinieron en busca de salud los enfermos más desdichados del Caribe: una pobre mujer que desde niña estaba contando los latidos de su corazón y ya no le alcanzaban los números, un jamaiquino que no podía dormir porque lo atormentaba el ruido de las estrellas, un sonámbulo que se levantaba de noche a deshacer las cosas que había hecho despierto (…) En medio de aquel desorden de naufragio que hacía temblar la tierra, Pelayo y Elisenda estaban felices de tanto cansancio, porque en menos de una semana atiborraban de plata los dormitorios (…)
“El ángel parece ser el único que no participa de su propio acontecimiento”. No pueden comunicarse con él porque habla un dialecto incomprensible, el cura no considera que sea un ángel porque no habla latín y aparece de pronto otro espectáculo de una mujer convertida en araña por desobedecer a sus padres y con quién se puede hablar y preguntarle sobre su condición absurda. “Semejante espectáculo, cargado de tanta verdad humana y tan terrible escarmiento, tenía que derrotar sin proponérselo al de un ángel despectivo que apenas se dignaba mirar a los mortales. Además los escasos milagros que se le atribuían al ángel revelaban un cierto desorden mental, como el del ciego que no recobró la visión pero le salieron tres dientes nuevos, y el del paralítico que no pudo andar pero estuvo a punto de ganarse la lotería, y el del leproso a quien le nacieron girasoles en las heridas.”
García Márquez utiliza el recurso de la exageración o hipérbole para crear el efecto de lo “maravilloso” pero a la vez nos muestra cómo los personajes del cuento se relacionan entre sí y producen sentido, como sucede en el proceso de mediatización de la cultura y, que como tal no es uniforme, ni se da de la misma manera en los sujetos que participan, quienes actúan como productores y consumidores, con la intención urgente de comprender el mundo (Silverstone, Roger).
Otra cuestión importante para destacar también en este cuento es, cómo la lógica del espectáculo domina la situación en esta sociedad caribeña hasta que aparece otra situación más espectacular y termina soterrando la anterior como sucede con la aparición de la mujer araña.
Por último quedémonos pensando junto con el siguiente chiste de Quino, si los medios de comunicación son un instrumento importante para movilizar amplios sectores de la sociedad y si es posible pensar el ordenamiento de las sociedades modernas por fuera del impacto de las tecnologías de la comunicación…
García Márquez, Gabriel. La increíble y triste historia de la Cándida Eréndida y de su abuela desalmada. Ed. Sudamericana
Muy bueno.
ResponderEliminarmuy malo jk
ResponderEliminarMe gusta tu blog, yo también tengo uno te invito
ResponderEliminarq clase de basura
ResponderEliminarbuahh
ResponderEliminarpense que se trataba de un analisis, no de un resumen... =/
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el Anónimo que dice que no es en realidad un análisis sino un resumen
ResponderEliminarme encanto muchas gracias
ResponderEliminarestupido!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarJusto lo que necesitaba!
ResponderEliminar:3
ResponderEliminarLaurA
ResponderEliminarGood I am happy
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